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24 marzo, 2011

Embarazo: ¿Cuándo ir al hospital si estás de parto?‏

Una de las grandes dudas de las mujeres cuando se acerca el momento del parto es saber cuándo será el mejor momento para ir al hospital, por el “miedo” a ir demasiado temprano o a ir demasiado tarde.

Seguro que a más de una os ha pasado, o como mínimo conocéis a alguien cercano, que tras acudir al hospital para dar a luz regresa a casa con los bártulos y con un “todavía te falta un poco”.

Para tratar de evitar que se produzcan demasiados viajes de ida y vuelta y para evitar un exceso de instrumentalización durante las fases de dilatación, vamos a explicar cuál es el mejor momento para ingresar en un hospital y por qué.

Qué pasa si la mujer acude demasiado pronto

Hay mujeres que en cuanto notan las primeras molestias acuden al hospital con la intención de no correr ningún riesgo, pensando que estando bajo la atenta mirada de los profesionales sanitarios el parto irá más rápido y mejor.

La realidad es que muchas de estas mujeres (la mayoría), están en una fase del parto demasiado temprana y eso hace que la espera sea mucho más elevada que si la mujer llega en una fase más avanzada y que por esta razón aumente la ansiedad y la inquietud tanto en la mujer como en sus acompañantes.

En diversas ocasiones hemos podido escuchar en las salas de espera (la de cosas que aprende uno ahí) a la madre de la parturienta, o en su defecto a la suegra, quejarse porque llevan “nosecuántas” horas con ella y que “no sé por qué esperan tanto, que le hagan una cesárea”. La realidad es que muchas de estas mujeres deberían haber vuelto a casa, ya que tanto la mujer como los familiares marcan como “hora cero” el momento en que se realiza el ingreso.

Una mujer que llega con una dilatación considerable y estando el parto avanzado dará a luz mucho antes que una mujer que llega cuando las contracciones empiezan. Entonces sus madres se cruzarán y una dirá que su hija tardó 8 horas en parir y la otra se quejará porque la suya lleva más de 15 horas “y aquí nadie hace nada”.

Pero la cosa no acaba ahí. Además de aumentar la ansiedad de la mujer y su familia, el hecho de ingresar en fases todavía iniciales del parto aumenta el riesgo de intervencionismo por parte del personal sanitario. En diversos estudios se ha asociado el ingreso temprano con una mayor utilización de oxitocina para inducir los partos, de anestesia epidural y de intubaciones en recién nacidos.

El mejor momento para acudir al hospital

El mejor momento para acudir al hospital es, en consecuencia, aquel en que la dilatación esté ya prácticamente en la fase activa. La recomendación para los hospitales es admitir a las parturientas cuando tengan dinámica uterina regular, cuando haya un borramiento cervical de más del 50% y cuando haya una dilatación de 3-4 cm.

El tiempo que puede tardar una mujer en llegar a ese momento es indeterminado. Depende de los partos previos y depende un poco de cada mujer, así que lo ideal sería esperar a que las contracciones fueran regulares (hay profesionales que van más allá y dicen que cuando sean al menos cada 5 minutos).

En caso de acudir al hospital, si allí no lo ven claro porque es pronto, recomendarán volver a casa y de hecho es lo más recomendable. Una vez en casa lo ideal es tratar de relajarse y vivir la dilatación en un clima propicio (normalmente un lugar tranquilo, sin interferencias, con poca iluminación, música suave,...). El momento de volver será cuando te hayan indicado en el hospital o cuando tengas la sensación de que las contracciones son más fuertes y continuas.