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25 agosto, 2010

Hermano o hermana mayor

Hoy, he pensado en dedicar este post a los hermanos y hermanas mayores, a manera de sencillo homenaje a todo lo que significa y aporta su presencia en la vida familiar. Si tienes un hermano mayor sabes de qué estoy hablando y si eres un hermano mayor, lo sabes aún más.

Fue fácil inspirarme: la escena de anoche, una más entre tantas, donde mi hija, la hermana mayor de mi hogar, posterga sus propios intereses y se preocupa más de solucionar la “emergencia” de su hermanito menor, que la suya propia. No sé si será la regla en todos los hogares, pero con muchos padres y madres le hablamos..¡que fortaleza suelen tener los hermanos mayores!

Al principio de su vida, son los reyes y reinas del hogar, pues antes de ser mayores, fueron hijos únicos: todos los mimos, regalos, fotos y atención eran para ellos. Cuando de pronto les dicen que vendrá el hermanito menor: creen que será el juguete “más lindo” que han tenido y rápido descubren que es el “invasor” y competidor más implacable que tendrán… por siempre.

Aún así, nos dan el primer ejemplo de vida y amor pleno: aprenden (con el tiempo) a hacerse fuertes, a vencer los celos por amor y a ser sufridos/as, tolerantes e incluso cómplices del pequeño “intruso” que se ha presentado sin que ellos lo llamaran. Pero a lo largo de la vida… ¡su rol es tan importante!: son los primeros en estimular al bebé al jugar y cantar, pero también le consuelan, le comprenden, y son constantes perdonándole, enseñándole y ayudando siempre aún a costo de su propio interés.

Está en nosotros como padres, equilibrar estos roles no dejando que el pequeño se convierta en un petit “tirano” y que el hermano mayor se postergue siempre. Por último, un pequeño homenaje personal, dedicando este post a Alina y a Teresa, dos “hermanas mayores” muy especiales para mi.